Cómo ayuda el coaching tras una catástrofe

En otra entrega mensual en los programas de radio “Hoy por hoy Madrid Norte y Madrid Sur” de la Cadena SER y en el programa de televisión “Plató Abierto” de 8madrid sur TV, hablamos de cómo puede ayudar el coaching tras una catástrofe aérea.

Programa de TV

Enlace del vídeo: http://youtu.be/rsZVrddQ7Gg

Cuando tiene lugar una catástrofe como la acontecida en Japón recientemente, o en su día los atentados del 11-S y 11-M, u otras, es habitual que aquellos que trabajamos con personas dentro del campo psíquico y emocional, voluntariamente ayudemos desde el lado emocional, igual que otros profesionales ayudan desde otras áreas de especialidad como son infraestructuras, medicina, etc.

En este sentido el coaching aporta otra visión complementaria a otras especialidades, no olvidemos que la base de un buen coaching es ayudar a una persona a ir desde una situación actual a una futura que se desea. En este caso esta claro que la situación actual no es deseada aunque si es muy real, y la deseada es continuar con la vida que toque vivir tras esos acontecimientos tan remarcados.

En este sentido, el coach de las primeras y más importantes cosas que ha de hacer y aportar es el acompañamiento, con total presencia, poniendo todos los sentidos en la persona que tiene delante, escuchando activamente, y facilitando cuando llegue el momento que esa persona saque lo que lleva dentro para poder continuar con su vida tras esta experiencia.

Es imprescindible la empatía y que el coach pueda en la medida de lo posible ponerse en el lugar de esa persona, el coach ha de aceptar que aunque le gustara que fuera de otro modo, con toda probabilidad no tendrá respuestas a todas las preguntas, ha de aceptarse que existe un proceso que además es distinto para cada persona y que ha de vivirse. Su mejor ayuda es estar presente al 100% acompañando en este proceso.

El coach sabe que allá donde se pone el foco de atención se ponen las emociones, y con ellas llega la acción. Por lo que ayudará antes o después a que el foco de atención sea en algo positivo y de este modo ayudar a que la persona salga de esta situación para seguir avanzando con su vida, ayudarla a aceptar el pasado y focalizarse en el futuro.

Por supuesto, en todo momento hay que tener totalmente presente las creencias de esta persona a quien queremos ayudar, creencias ya sean culturales, religiosas, familiares, etc. sus costumbres, sus hábitos, etc. no dar nada por sentado, nuestra adaptabilidad a la persona que tenemos delante es en gran medida nuestra capacidad de poder ayudarla.

En ocasiones debido a las circunstancias se realizan acompañamientos más terapéuticos, o de otros tipos, por lo que es muy importante, en primer lugar complementar nuestra formación lo más posible, para así poder ayudar al cliente de la forma más eficiente (si todo lo que tienes en la mano es un martillo, todo lo que veas delante creerás que son clavos), así como conocer donde están los límites de la ayuda que puedes dar y detectar si es preciso pasarlo a otra persona con otra especialidad que pueda aportarle más ayuda que tu.

Y algo que es muy importante, aceptar los hechos, eres coach, no haces milagros, no puedes evitar que ocurriera lo que ha sucedido, no puedes evitar que esa persona tenga un sufrimiento, pero si puedes ayudar a que lo supere y avance.