A veces una batalla lo decide todo, y a veces la cosa más insignificante decide la suerte de una batalla.
Napoleón I Bonaparte, militar y gobernante francés (1769-1821)
En la batalla por el cliente, en ocasiones los detalles son los que deciden la victoria.
En muchas ocasiones los clientes (recuerda, que tu también eres cliente) no tienen claro por cual decidirse de los distintos proveedores consultados, debido a la similitud de ofertas, por lo que tanto si tienes un elemento diferenciador, como si no, mi recomendación es que cuides todos los detalles: la información del servicio/producto que das, el formato cómo la das, cómo lo presentas, facilidades de pago, etc. Ya que cualquier detalle de estos puede hacer que seas tu quien gane esa batalla.
La situación que planteas Fernando, es muy real hoy en día. Por ello, cada vez con más intensidad, cobra fuerza un nuevo (o no tan nuevo) factor: LA CONFIANZA.
Como me dijo Bob Burg (co-autor de DAR PARA RECIBIR, el secreto del éxito en los negocios): «All things being equal, people will do business with, and refer business to, those people they know, like and trust.”
Enhorabuena por tu blog y un saludo.
Inmaculada,
totalmente cierto… siempre lo defiendo que las entidades son meramente CIF’s u otras formas fiscales, papeles a fin de cuentas… el resto siempre, siempre son personas, y respecto a ellas simpatizas con aquellas que conoces y confías… 😉
Muchas gracias! y gracias por pasarte…