Cuando cocinas, combinar lo dulce y lo salado, lo agrio y lo dulce, etc. conlleva un cierto riesgo, ahora bien, cuando logras dar con la proporción adecuada de cada uno, se suele convertir en un plato que sorprende y encanta. En la oratoria sucede lo mismo, la escritora Concepción Arenal, nos hizo su aportación, cuando nos dijo que el humor está bien, pero que no podemos olvidar el razonamiento, el mensaje de fondo.
Para mí la combinación de ambos, es tan potente como el dulce y salado bien combinados, mientras que por separado están bien, pero no tienen tanto impacto.
- Y por otro lado, ¿cómo te llega el mensaje de una conferencia muy profunda, con una capacidad de razonamiento que dejaría sin aliento, a los mismísimos Sócrates o Aristóteles? Lo habitual, es perderse a la mitad de la explicación si no antes, y salir incluso con dolor de cabeza. No todo el mundo puede seguir ese tipo de intervenciones, y salir sanos mentalmente de ellas, ¿verdad?
No digo que no puedan funcionar, de hecho lo hacen, solo que llegan a mucha menos audiencia de la que sería deseable, en el primer caso tal vez, lleguen a más audiencia, pero no hay el mismo nivel de impacto. Ahora bien, ¿te imaginas una buena combinación de ambas? ¿cómo sería una ponencia, en la que estuviera mezclado humor y mensaje en una proporción adecuada, para calar e impactar en la audiencia? Como es habitual, no hay mejor explicación que un ejemplo, y posiblemente de los mejores ejemplos que hay, sea la intervención de Sir Ken Robinson en TED, titulada ¿Matan las escuelas la creatividad?, que en este momento, tiene la friolera de 41.778.363 visualizaciones, tras 10 años desde su publicación, además ostenta el récord de «la charla TED más vista hasta el momento«. Te invito a que la veas, para que comprendas mejor a lo que me refiero, con una adecuada combinación de humor y mensaje.
En ella Sir Robinson, sin dejar de tener humor, deja claro el mensaje, muestra ejemplos que aunque humorísticos, llenan de emoción al público, hace que el que más y el que menos, se sienta identificado con alguna de las situaciones que muestra, bien por sí mismo o bien por alguien cercano. Y esto tiene un nivel de impacto y de transformación, mucho mayor, que si solo se hubiera quedado con una de estas dos formas de exponer este contenido. Ahora haz un pequeño ejercicio mental, imagínate la misma ponencia, pero poniendo un tremendo énfasis en el humor, y reduciendo la importancia de su razonamiento ¿cuál crees que sería el nivel de impacto que lograría? Y ahora haz lo contrario, imagina que elimina prácticamente todo el humor en su intervención, solo nos traslada su pensamiento al respecto, de cómo las escuelas están matando la creatividad, ¿cuál consideras que sería el nivel de impacto conseguido?
No olvides introducir el humor cuando vas a hablar en público, será el lubricante que facilitará que tu mensaje llegue directo al corazón.
Me encantaría conocer tus reflexiones al respecto ¿qué opinas del humor en intervenciones “serias” como las científicas? ¿qué piensas sobre los monólogos humorísticos? ¿podrían llevar dentro un mensaje relevante?, escribe tus pensamientos en los comentarios más abajo, así juntos, podremos profundizar en nuestro conocimiento y práctica, para hablar en público y mejorar nuestra capacidad de impacto en la audiencia. Y si te ha gustado este contenido, compártelo en tus redes sociales, juntos podemos lograr que muchas más personas mejoren su comunicación y consigan impactar más en sus audiencias.
Este cuaderno de trabajo que te he preparado, te ayudará a estructurar tus ponencias de forma que combinen el humor y el mensaje reflexivo, para impactar más en tu audiencia.
Bájatelo ya y mejora desde hoy el impacto en tu audiencia.