Qué pocas y precisas palabras utiliza Francisco Gómez de Quevedo, para expresar una idea tan clara a través de una metáfora. Efectivamente, hay discursos que dichos con ciertas palabras, pueden comunicar mil un mensajes a la audiencia, mientras que otras, por más que añadamos, no terminan de expresar todo lo que deseamos.
El idioma castellano tiene una tremenda riqueza lingüística, el diccionario de la RAE, cuenta con 93.000 registros, lo que nos permite poder utilizar las palabras como verdaderos francotiradores del lenguaje, pudiendo utilizar el menor número de ellas, para causar en la audiencia, un certero mayor impacto con nuestro mensaje.
Por supuesto que además, el interés de nuestra audiencia, también variará según nuestro mensaje les esté estimulando, por lo que es preciso, que cuidemos no solo lo que decimos, sino incluso me atrevería a afirmar, que más importante, cómo lo decimos. Por supuesto que «el qué» es importante, pero he visto impactar en muchas audiencias, mensajes vacíos de contenido, lo que deja claro, que «el cómo» nos expresamos, puede estar convirtiéndose en el 80% de nuestra comunicación, dejando solo el 20% al “qué» estamos contando.
Y no olvides que como seres humanos que somos, la comunicación ocupa el 100% de nuestra vida, esta recomendación que aquí te traigo, no solo es aplicable a los oradores que se ponen delante de un público subidos en un estrado, sino que es algo que puedes sacar provecho en cada comunicación que llevas a cabo, incluida la que realizas contigo, porque no olvidemos, que nosotros nos hablamos a nosotros mismos aun sin estar locos, y el impacto que causa lo que nos contamos, varía según nos lo contemos.
¿Cuántas veces te has cabreado con alguien, no por lo que te decía, sino por cómo te lo decía? o ¿cuántas veces alguien te ha dicho que se ha enfadado contigo, por cómo has expresado algo? Es importante que cuanto antes, te pongas a mejorar en este área, porque tu vida mejorará notablemente según tu comunicación mejore.
Te invito a que compartas tus reflexiones y aprendizajes, más abajo en los comentarios. Y que si te ha inspirado este contenido, lo compartas en tus redes sociales, juntos podemos lograr que muchas más personas se comuniquen mejor, ¿me ayudas a lograrlo?
Y como siempre digo, leer no es suficiente para aprender e integrar, hace falta trabajar un poco más, profundizar. Te he preparado un pequeño cuaderno de trabajo, para que puedas mejorar tu forma de comunicarte, y de este modo mejores tus resultados, tanto contigo mismo como con tus colaboradores y personas cercanas.
Bájate ahora mismo el cuaderno de trabajo y comienza ya, a disfrutar de los beneficios de una comunicación excelente.