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Me equivoque al pedir mis deseos, ¿Y tú?

Desde que somos pequeños nos enseñan a pedir deseos, al soplar las velas, al ver una estrella fugaz, soplar una pestaña que se nos ha caído, y así un sin fin de oportunidades en las que podemos pedir, pero ¿Alguien nos enseñó a pedir?

Creo que no me equivoco al afirmar que «ser feliz» puede ser uno de los deseos más solicitados, y seguramente le siguen otros como «aprobar el examen», «que alguien se cure», «conseguir un trabajo», y otro larguísimo etcétera. Me llama la atención que en todos estos casos y en otros similares y frecuentes, pedimos respuestas y soluciones, sin que nosotros estemos en la participación de forma implícita de las mismas.

En este sentido las peticiones que hace Tagore me parece que ayudan mucho más al logro de los deseos finales, ya que no deja en manos de «terceras partes» la consecución de sus deseos, y lo único que pide es ayuda o apoyo en su aventura para lograr lo que desea, asume toda la responsabilidad de los resultados.

¿Cuántas cosas importantes para ti y tu vida has logrado solo por pedirlo? ¿Cuántas las lograste porque te pusiste manos a la obra y comenzaste a trabajar para conseguirlas?

Con toda probabilidad gana por mayoría la segunda pregunta.

Te imaginas como seria tu vida si desde pequeño nos hubieran enseñado a pedir la energía para encarar los peligros de frente,
el coraje para superar el sufrimiento,
fuerza para superar las batallas que la vida nos depare,
la fe y paciencia para conquistar nuestra libertad.

¿Te imaginas que tipo de mujeres y hombres habríamos sido?

Bien, esta mujer u hombre ya lo eres, solo que no te dijiste hasta ahora las palabras adecuadas, no pedías los deseos precisos, ahora lo sabes ¿en quién quieres convertirte?

Y si tienes hijos o tienes jóvenes en tu entorno, ¿les enseñaras a pedir otro tipo de deseos?

En nosotros está la responsabilidad de crear el futuro que deseamos, nos deseo que encontremos el coraje, la fuerza, la energía, la fe y la paciencia para lograrlo y que nosotros o la siguiente generación pueda vivir los resultados.

Este contenido ha sido inspirado por el libro «Absoluta simplicidad» de Sergio Stalman

 

 

 

 

 

 

Imagen: magical hand conceptual image with sparkles on colour background Fuente: Shutterstock