En el libro «Tribus» de Seth Godin hay un apartado que habla de la muerte del negocio de la música, y en realidad es un buen caso de ejemplo para cualquier emprendedor guerrillero en cualquier industria.
Cuenta Seth que el sector discográfico se sustenta sobre cinco pilares:
1- promoción gratuita en la radio.
2- numero limitado de marcas rivales.
3- alto coste de producción, que exige a los músicos financiación por parte de las marcas.
4- la lista de los 40 principales.
5- altos márgenes comerciales y soportes que no se podían copiar (los LP).
Bien, todos tenemos en mente cómo y cuándo han ido derrumbándose cada uno de estos pilares, permitiendo llegar a la situación actual en que una industria necesita leyes e impuestos para no sucumbir al desastre. Hoy que se consume mas música que nunca y la tecnología nos hace posible llevarla a cualquier lugar, incluso a la Luna o al fondo del océano.
La propuesta es desarrollar una mente de revolucionario. Se puede comenzar por ideas innovadoras como: «utilizar la distribución de Internet como si fuera la radio, pero haciéndolo mejor. Meterse en el negocio de los servicios/recuerdos en lugar de demandar a los clientes y suspirar por los viejos tiempos. Descubre las miles de tribus que hay para los miles de músicos y guíalas hacia donde quieran ir».
Incluso pienso que tal vez la nueva industria este en el pequeño margen de beneficios de muchos nuevos músicos, en lugar del gran margen de unos pocos. Tal como lo describe Chris Anderson en su libro «La economía Long Tail».
¿Qué otras acciones se os ocurren que pudieran realizar para salvar su industria?