Somos emprendedores, en consecuencia ostentamos un poder, el poder de crear, el poder de cambiar las cosas. Seguro que puedes estar pensando que desde tu pequeña mesa, con tus pequeños presupuestos tienes más dificultades que posibilidades para cambiar algo; cuando yo pienso así siempre me acuerdo de la Madre Teresa de Calcuta cuando dijo «tal vez no puedas acabar con el hambre en el mundo, pero puedes alimentar a una persona», en verdad sabes como sé yo que podemos hacer más de lo que aparenta, y muy probablemente de forma consciente o inconsciente ya lo estemos haciendo, desde detalles aparentemente sutiles como tener distintas papeleras para separar la basura, a reciclaje de papel (para escribir por la cara no impresa) o guardar los tonners para luego llevarlos a un punto limpio.
Estas y otras acciones que cada uno podemos implementar en nuestras empresas tal vez sean pequeños pasos, pero son pasos que van en una única dirección (recordar que en el cuento la lenta tortuga llego antes que la veloz liebre), y lo que yo considero casi más importante, crean conciencia, nos hace coger ciertos hábitos que se convertirán con el paso de tiempo en parte de nosotros, y el para qué lo hacemos será algo que ni pensaremos, lo haremos sin darnos cuenta, como cuando nos atamos los cordones de los zapatos.
Todos en nuestra medida hemos de prestar atención a las palabras de esta niña, a su mensaje, la responsabilidad está en nosotros.
¿En qué puedes mejorar hoy la salud del planeta? ¿qué puedes hacer desde hoy mismo que contribuya? sería fantástico si en los comentarios quieres contárnoslo y así dar ideas a otros emprendedores. Entre todos podemos lograr hacer de este planeta un lugar mejor.