En su libro buen libro «La buena crisis«, Alex Rovira nos trae un juego de tres palabras que es digno de reflexión y aplicación:
- Crisis: procedente del vocablo griego krisis, que a su vez proviene del verbo Krinein, que significa «separar» o «decidir». Por lo tanto podría decirse que crisis es ruptura o cambio.
- Crítica: puede interpretarse por análisis o estudio para la emisión de un juicio.
- Criterio: que puede entenderse como una forma de razonar de forma específica.
Es ahora fácil unir y jugar con estos tres términos:
Nos encontramos ante la encrucijada que produce el tener que decidir y separar, ante un cambio, para esto es preciso realizar un minucioso análisis y en consecuencia tras aplicar los criterios apropiados tomar la acción que nos lleve a un final feliz.
Dicho así parece fácil, y por supuesto que no lo es. La crisis o cambio que supone el nacimiento de un ser vivo, que se enfrenta a vivir o morir en el intento, no es fácil. Y aun así es algo que ocurre constantemente y con un porcentaje de éxito fantástico ¿cómo es posible? No siempre fue así, pero con el paso del tiempo, tras realizar ese proceso una y otra vez nos hemos ido sofisticando y corrigiendo los errores pasados.
Y puedes preguntarte: perfecto ¿y esto como se aplica a mi situación actual en crisis? La respuesta es fácil, reinvéntate, cambia, busca donde esta el error que específicamente y personalmente te ha llevado a estar donde estas, a vivir la situación que vives, y a partir de ahí mira que puedes hacer, que has de cambiar para que en un nuevo futuro esto no ocurra. Y ahora de cara al presente, toma medidas o cambios drásticos si es preciso, acepta las perdidas que estos supongan (comodidad, esfuerzo extra, etc.), y continua moviéndote, siempre analizando y actuando.
Y de cara a futuro, no esperes a que una crisis te obligue a cambiar, como les sucede a los músculos, cuanto más practicas y ejercitas la actitud de reinventarte más preparado estas para la siguiente crisis, porque son inevitables, habrá más.