Hace poco una amiga me envió un email de estos que circulan y siguen circulando por Internet, ya que su vigencia sigue tan alta como cuando debió crearse, y me hizo reflexionar:
Anoche mi madre y yo estábamos sentados en la sala hablando de cosas de la vida… entre otras… estábamos hablando del tema de vivir/morir.
Le dije:
-Mamá, nunca me dejes vivir en estado vegetativo, dependiendo de máquinas y líquidos de una botella. Si me ves en ese estado, desenchufa los artefactos que me mantienen vivo. «PREFIERO MORIR».
Esto me hizo pensar, por un lado alguno de los típicos tópicos de que la vida son dos días, que tanto trabajar, etc. Y por otro centrarme en que en realidad, es más que recomendable que nos focalicemos en el momento presente, porque este es el único momento que tenemos realmente, el único con el que podemos hacer algo. Y luego seguí leyendo:
¡¡¡Entonces, mi madre se levantó con cara de admiración… Y me desenchufó el televisor, el DVD, el CABLE DE INTERNET, el PC, el MP3/4, la PLAY-2, la PSP, la WII, el TELÉFONO FIJO, ME QUITÓ EL MÓVIL, EL IPOD, LA BLACKBERRY Y ME TIRÓ TODAS LAS CERVEZAS!!!
¡¡¡LA MADRE QUE LA PAR…..!!!
¡¡¡CASI ME MUERO!!!
Y aquí, tras reírme, es cuando tome total conciencia de la muerte en vida… Del estado vegetativo al que me enchufo diariamente y me pregunto ¿podemos ser igualmente productivos, felices, etc. Sin todas estas maquinas? ¿hay otra forma posible de vivir en esta sociedad y sentirte prospero y feliz? y la pregunta que me parece mucho más importante:
¿Utilizamos la tecnología o somos dependientes de ella hasta el punto de la adicción, cediendo el control de nuestras vidas a aparatos eléctricos sin alma?
No lo sé, ahora que tomo más conciencia nuevamente de este hecho, pondré la atención a ser el que se sirve de, y no el que sirve a… Como decía Aníbal el cartaginés «encontraremos un camino o lo crearemos«.
PD: Y esto lo digo yo que soy defensor de la tecnología, que la utilizo en todo lo que puede proporcionarme comodidad y facilidad de vida. Pero reconozco los excesos, de hecho en el momento de estar escribiendo estas líneas, son las 6:25 A.M. y estoy en el aeropuerto de Frankfurt escribiendo con un iPad, ha llegado el momento de pasear por la terminal y ver las tiendas que ya están abiertas.